CUPIDO

No somos extraños
somos dos almas enamoradas
buscando la ternura de un te quiero.

con una mirada atravesándonos el corazón
con la flecha de cupido,  
al fin y al acabo somos niños
descubriendo un nuevo amor.
El último que hemos de vivir en esta vida
el que no se busca, el que nos encuentra,
el que está en ti y en mi.

Como puedo seguir diciendo te amo,
si lo que quiero es sentir tu amor,
no quiero mas palabras guardadas en espera.

Quiero sentir tus brazos atados a mi cuerpo
y entrelazarme entre las sabanas blancas
atándote a mi corazón.

No quiero más palabras
solo quiero el susurro de tu respiración
cuando hagamos el amor.

Ver amanecer un nuevo día
no separarnos jamás,
nos quedan tantas palabras
por descubrir juntos,
que yo aprenderé de ti y
tu aprenderás de mi.

Vivamos el regalo de la vida
que nos unido a los dos. 

María José Robledo