TODO ES POSIBLE.

Pasearemos juntos cogidos de la mano.
Haremos magia, convertiremos
en estrellas, las gotas de lluvia
que caen del cielo.

Seremos Fred Astaire y Ginger Rogers
bailaremos bajo la lluvia y haremos el amor.
Todo es posible cuando se esta enamorado.

Caminaremos descalzos
sobre la hierba mojada sin temor a nada,
nos revolcaremos con el destino
seremos tan felices, que
pensaremos que es otro de nuestros sueños.   

Pero al amanecer y despertarnos
en el mismo lecho abrazados
el uno al otro, descubriremos
que es real que no estamos soñando.

Volveremos a hacer el amor,
con la misma pasión que dos adolescentes.
no dejaremos esta magia que nos unió a los dos.

Seremos magos en el amor.

María José Robledo

SIN SENTIDO

Te quiero en mi mundo pequeño,
te quiero en el universo del amor,
necesito tus te quiero, tus caricias, tu amor

Te necesito como el aire que respiro,
como una loca por falta de cariño.
Mi corazón ya no late
solo es una maquina que hace ruido.

Camino sin saber mi destino,
no me importa donde me llevan los pies
creo que camino de espaldas
no consigo ver la realidad.

Necesito tu hombro para recostarme en el.
dormirme placidamente.
sentir esa calma, ese sosiego que tu me das.

Podemos parecer distantes
con los días, con los años,
pero el cordón umbilical que nos une,
nadie  ni con un cuchillo candente
nos lo podrá cortar.



María José Robledo

UNA NOCHE LOCA

Quisiera tener una noche loca
de esas que casi no recuerdo
tengo todas las horas del mundo
para dedicarme a ello.

Una loca, tan loca que de de igual
que sea de día que, de noche,
que brille el sol o la luna,
que salgan las estrellas o que solo haya niebla.

Pero por favor una noche loca
que ya no las recuerdo
no sé cómo es dormir una noche entera
no sé qué es conciliar el sueño
no sé qué es soñar.

Ahora que tengo todo el tiempo del mundo
no puedo dormir,
quiero una noche entera
con mis pesadillas.

Quiero dormir una noche entera
desde el anochecer hasta la madrugada
quiero una gran noche loca
que solo duerma hasta el amanecer.

María José Robledo

USTED

Usted que siempre me está diciendo
que la suerte me acompaña.
usted querida amiga
no sabe lo que pasa en mi casa.
mi voz habla silencio
mi opinión no existe
mis pasos no se oyen
si mi sombra casi no se puede ver.

Solo con el rayo del sol
cuando entra por el filo de mi ventana
puedo adivinar como soy.

Y usted me dice que la suerte me acompaña
Si la suerte es vivir como una esclava
yo me cambiaria por usted, tan solo por su mirada
para que pudiera ver la esclavitud de mi casa
por eso querida amiga, las apariencias engañan.

María José Robledo

ESCLAVA EN EL SILENCIO

¿Recuerdas cuando te dije:
Te amaré hasta la muerte?
Aquel día no pensaba
que yo lucharía en el frente,
Que serías mi enemigo
al que le juré amor;
al que le daría la vida y pediría perdón.

Me anulaste por completo
Heriste mi corazón
Los golpes no me importaban,
solo quería tu amor.

Qué será lo que Dios concede.
Qué don, para amarte así.
Qué venda pone en los ojos
para dejarnos sufrir.

No he ganado la batalla
y me siento derrotada.
No quieres dejarme sola
Y aunque  tú ya no me amas,

Quieres seguir maltratándome,
viendo que  mi vida acaba,
muriéndome en el silencio
como si fuera tu esclava.

Maria José Robledo

LA CASA DONDE NACÍ

Vuelvo a mi casa, donde nací
y me envuelven los recuerdos.

Recuerdo la butaca, rota, al lado de la chimenea
donde mi padre me arrullaba entre sus brazos
me besaba y susurrándome al oído
me decía que nuca tuviera miedo
que el siempre estaría con migo.

Recuerdo la fuente de la plaza
donde mi madre y todas las mujeres iban a buscar agua
todas iban con el cántaro en la cabeza
y otro al costado que lo aguantaban con la cadera.

Recuerdo el rió donde se iba a lavar la ropa,
que enjabonada se ponía al sol para blanquearla
aun recuerdo ese olor a jabón,

Me gustaba caminar por la calle cuando lluvia
por ese olor que desprendía el suelo a tierra mojada
nunca volverán el pasado
pero yo lo tengo presente  no quiero vivir en vano
Por que el recuerdo es la vida del pasado.

María José Robledo

LAS ARTERIAS DEL CORAZÓN

 ¿No se si pueden doler las arterias del corazón?
Yo creo que sí es tan grande el dolor que siento.
Que es imposible que solo sea el corazón que duele.

Si, me duele de quererte y no tenerte.
Me duele de espera, pero no llegas.

Le hablo a mi corazón pero esta cansado
de tantas mentiras,
trato de convencerle que no es para toda la vida.

Que volverá a latir por amor,
que lo haré estremecer de alegría.

Pero van pasando los años
y va contando los días
él va perdiendo ilusiones
siento que se le va la vida.

Pero yo sigo esperando
que tu vuelvas a mi vida,
que sea solo un sueño
una pausa en nuestras vidas.

Maria José Robledo

ME FALTA TU CALOR

Las mañanas son frías,
el café es amargo, me falta tu calor.
me falta tu dulzura al despertar.

Los días son interminables sin ti,
giro las agujas del reloj
quiero recuperar el tiempo pasado.

No quiero vivir ni el presente,
quiero retroceder
vivir el principio de nuestro amor,
atraparlo y no dejarlo escapar.

No dejaré que me lo arrebate
el fantasma disfrazado, que nadie conoce
pero que todos tenemos a nuestro lado. 
solo él pudo separarnos.

María José Robledo

YA NO TE IMAGINÓ

Ya no me enojo

ni siento pena por ti

siento un alivio inmenso

al ver que eres feliz.

Ya no me doy pena

de tanto quererte

tu querer imaginario

ya no lo quiero.

Ya no te imagino

abrazándome.

Ni susurrándome al oído

bellas palabras de amor.

Ya no se desliza esa lágrima

que ardía mi mejilla por falta de amor.

estoy sola si pero ya sin imaginación

Salgo a la calle libre

dejo que el viento juegue con mis cabellos

que lo alborote ya no tengo miedo

Deje de imaginar tu amor

ya vivo la realidad, ya no siento dolor 

María José Robledo

EL LIBRO DE LOS SUEÑOS

Quisiera atravesar el libro de los sueños
ese libro que nunca se ha escrito
por no saber que poner.
Ese libro que siempre se comienza
arrugando papeles escritos
que no es lo que querías poner.

Esas hojas que siempre quedan en blanco
por falta de inspiración,
o quizás la inspiración se ha desbordado
y escribes cosas que no deberías escribir.

Quiero esos segundos de felicidad
que se esfuma antes de descubrir que era feliz
ese libro que abres y nunca consigues leer
por que no te atrapa la curiosidad.

Pero ese libro de poemas
que con él lloras, te emocionas
por que es tan parecido a ti
que es como si el poeta te conociera
pero es un poeta desconocido.

No es Neruda, ni García Lorca.
Te pregunta quien podrá ser
que pone tantos sentimientos
en cada palabra.
Comienzas a leer más poesías
de esos poetas desconocidos
y te vas conociendo más a ti mismo.

Descubres ese sosiego que dan esos escritos
y descubres que sin saberlo quieres escribir
esos momentos vividos
y comienzas ese libro de sueños que quieres atravesar.

Que no quieres páginas en blanco
que no quieres arrugar más papeles
que quieres más que un segundo de felicidad.
Descubrirte a ti mismo.

Maria José robledo

COMO LAS CIGARRAS

Cuando llegue la calma,
cantaré bajito como las cigarras
esa música profunda que nunca callan.

Debía volveré a mi nido
donde la soledad me aguarda,

en un mar sin océano
y un capitán sin su barca.

En un reino que no hay trono  
en un cielo sin espada,
donde todo es inventado
donde la calma me aguarda.

Maria José Robledo

DESDE LA CUNA LA QUIERO

Desde la cuna la quiero
la quiero por que mis ojos
fue la primera persona que vio
la primera imagen que se archivo en mi mente.
Y la que nunca borrare.

La quiero desde la cuna
por que solo con mirarla ella alivia mi dolor
de chiquita me llevaba de la mano
me acurrucaba entre sus brazos
colmándome con su amor.

Las entrañas le dolían
queriendo dar lo mejor
no le importaba no tener
días, mañanas  ni noches para ella.

La quiero desde la cuna
que no me quiten la razón 
que madre no hay más que una
con un solo corazón

Yo lo he escuchado
llorar mil veces de alegría y dolor
ahora cuando la miro
quisiera retroceder
Volver oír sus risas
sus cantos y sus nanas para dormirme
acurrucarme en sus brazos
hasta yo sentirme libre,

La quiero desde la cuna por que fue quien me parió
madre no hay mas que una con un solo corazón.

María José Robledo

CUPIDO

No somos extraños
somos dos almas enamoradas
buscando la ternura de un te quiero.

con una mirada atravesándonos el corazón
con la flecha de cupido,  
al fin y al acabo somos niños
descubriendo un nuevo amor.
El último que hemos de vivir en esta vida
el que no se busca, el que nos encuentra,
el que está en ti y en mi.

Como puedo seguir diciendo te amo,
si lo que quiero es sentir tu amor,
no quiero mas palabras guardadas en espera.

Quiero sentir tus brazos atados a mi cuerpo
y entrelazarme entre las sabanas blancas
atándote a mi corazón.

No quiero más palabras
solo quiero el susurro de tu respiración
cuando hagamos el amor.

Ver amanecer un nuevo día
no separarnos jamás,
nos quedan tantas palabras
por descubrir juntos,
que yo aprenderé de ti y
tu aprenderás de mi.

Vivamos el regalo de la vida
que nos unido a los dos. 

María José Robledo 

COMO UN BUITRE

Que no verían mis ojos,
que mi corazón me advirtió
pero no le hice caso y a la ruina me llevó.

Era mi príncipe azul
era mi capricho de amor.
Eran ilusiones olvidadas,
que ese hombre me brindó.

Como una niña embobada,
en sus brazos me rendí.
Con mi corazón latiente 
llena de ilusiones me sentí
me fui entregando
a ese hombre
sin miedo y sin temores.


Mí corazón en segundos
lo sentí envejecer
cuando te vio  partir.

Como lo hacen los buitres
cuando no quieren mas presa
la dejan abandonada,
en cualquier lugar de la sequía.

Que no verían mis ojos
que mi corazón me advirtió
pero no le hice caso y a la ruina me llevó.

María José Robledo

COMENCEMOS A VIVIR.

Dejo la puerta de mi alcoba abierta,
entra descalzo de puntillas,
no hagas ruido, no sea que duerma,
no me despiertes,
por si es un sueño
y no tu presencia.

Bésame suavemente,
de punta a punta,
de los pies a la cabeza
arrúllame en tus brazos
que sienta los latidos de tu corazón,
que nos quememos juntos
en la llama ardiente de nuestro amor.

Dejo la puerta abierta
te están esperando,
mi alma,  mi vida y mi amor.

Pero al despertar estás a mi lado
abrazado a mi cuerpo,
se acabó el soñar.

Tomaremos el café ni frío ni caliente.
Mirando el mar forjaremos este amor
que empezó de una amistad.

María José Robledo

LA LUNA Y YO.

Pídeme la luna y te la traeré.
Robaré el presente y me anclaré en el futuro
a pesar de que sea incierto, te querré

Se ha parado el minutero de mi vida,
solo avanzan las horas  en el reloj de pared.
Me da igual no me preocupa no quiero  detenerlo.
A pesar que los días están vacíos, y son eternos
Y las noches son  oscuras .
Las palabras huecas y sin sentido no comprendo mi destino.

El alma se me aleja no quiere verme sufrir
yo me aferro a ella
le volveré a mentir.
para que se quede a mi lado,
sin alma no puedo vivir.

Pídeme la luna y te la traeré.
Pero no me pidas nunca que te deje de querer.

María José Robledo

PREGUNTAME

Si me preguntas quien soy
te diré, quien tu quieras que sea.

Seré tu musa, tu ángel o tu demonio
seré sumisa a tus caricias
o rebelde a tus palabras.

Podrás tenerme a tu lado
cuando se esconda la luna
o cuando salga el sol.
Tú pregúntame.

María José Robledo

AMISTAD

Quizás mis palabras
no son universitarias
pero están llenas de cariño.

Quizás mi manera de decir
se olvide fácilmente
pero salen del corazón.

Cuando tengo una amistad
la mimo, la conservo
y voy remendando        
mi corazón con ella.

Se decir te quiero
cuando lo siento,

se pedir perdón
cuando soy culpable.

Disfruto  la felicidad, cuando me visita.
lloro de pena y de alegría.

Quizás pase por la vida desapercibida
quizás nadie se acordara de mi.

Pero viviré la vida feliz
sin tener que cambiar.

Yo aceptare  cada uno
tal como es
Nunca los voy a cambiar.
Me siento feliz rodeada de amistad.

María José Robledo

AMISTADES

Busco el sol cuando las nubes lo tapan,
cuando la tormenta nos envuelve de sonidos celestiales,
cuando la lluvia impide, que se vea un día limpio y claro
sigo buscando el maravilloso sol.
Pero cuando amanece un hermoso día
y conseguimos ver el sol, 
pasamos de él,
porque creemos y damos por hecho
 que saldrá.

Eso nos pasa con las amistades
cuando las buscamos, no las vemos
pero están ahí,
y cuando las tenemos lo vemos normal.
Tenemos que valorar los días grises
porque detrás de las nubes siempre se esconde el sol.

Tenemos que valorar a todas
las personas que están a nuestro lado.

María José Robledo

ANTES DE TI

Antes de ti no existía nada
todo era oscuridad rodeada de fantasmas
antes de ti mis ilusiones eran mentiras
no existía ni la palabra amor.

Antes de ti caminaba muy despacio y sin prisas
mi vida estaba parada mis pasos ni  se oían
antes de ti no savia que era amar  

era como una luciérnaga
esperando la noche para alumbrar mi alma.

Cuando llegaste tu distes sentido a mi vida
caminaba descalza caminaba erguida
me sentía diferente, me sentía  querida
que me miraba al espejo y me veía distinta.

Pero solo duro el suspiro, un suspiro de un día.  
Y volví a soñarte pero no existías.
y  antes de ti solo existían mis fantasías
y   te las llevaste toda aquel mismo día
que despertaste en mí la ilusión de ser querida.

Nada, nada, existía.
Antes de ti

María José Robledo

Cartas de amor.

No pisaré tu acera
ni miraré a tu ventana
no temas nadie sabrá
las mentiras que contabas.


Me acostumbraré a no verte
no pasaré por tu casa
me envolveré en mi abrigo,
que en  los bolsillos guardaba
aquellas cartas de amor
que en las manos me entregabas.

Y en la soledad de mi alcoba
muy despacio las leía
se humedecían con las lagrimas
que de los ojos  caían.

Cada carta que acababa
yo con besos las rompía.

Solo me quedan recuerdos
de tantas y tantas mentiras.
Que en la soledad de mí alcoba
casi yo me las creía.

María José Robledo